La Fiesta de la Colonización y el Turismo de Retorno
El turismo sostenible fomenta la preservación del patrimonio histórico y cultural de las comunidades. La Fiesta de la Colonización mantiene presente los orígenes de San José y rinde un homenaje a los primeros colonos, en su mayoría oriundos de los Alpes europeos. El evento expresa las raíces del pueblo, las entrelaza con las manifestaciones artísticas y culturales del presente y se constituye como un verdadero símbolo de la comunidad, una fiesta realmente popular.
Desde la perspectiva del turismo, la Fiesta de la Colonización propicia el llamado “Turismo de Retorno”, aquel que se genera por la búsqueda del pasado y el encuentro de los orígenes. Es una práctica que pone en valor el patrimonio cultural de las comunidades y fortalece su historia e identidad, por ello es una categoría del “turismo histórico-cultural”. Estos viajes van mucho más allá de una mera actividad turística y son, en esencia, una práctica vinculada a conceptos, tales como: raíces, arraigo, desarraigo, identidad y valores. Los protagonistas retornan al lugar donde vivieron sus antepasados para transitar una experiencia cultural muy poderosa.
Propiciar “la vuelta al pago”, puede ser una experiencia muy profunda, donde en muchos casos las personas se encuentran con parientes desconocidos, en otros procurar revivir los pasos de los antepasados más cercanos, algunos simplemente vuelven al lugar que los vio partir hace años o décadas y otros simplemente buscan una identidad, una raíz.
Los primeros colonos llegaron a la región, a fines del siglo XIX, eran principalmente suizos, franceses e italianos. Se trató de una política migratoria impulsada por Justo José de Urquiza, que decidió ubicaren sus propios campos a quinientos treinta europeos. De acuerdo al plan del General Justo José de Urquiza, aquellos 530 inmigrantes deberían dedicarse a la agricultura. De la mano de la cultura del trabajo y la dedicación, la Colonia se fundó el 2 de Julio de 1857.
La mayoría de los colonos provenían de Suiza, en particular del cantón de Valais. Los franceses eran oriundos de la Alta Saboya y los italianos, del Piamonte.